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Mas muerto volved á mirarme,
Porque me resusciteis.
Voltas.
Pues me distes tal herida,
Con gana de darme muerte,
El morir me es dulce suerte,
Pues con morir me dais vida.
Ojos, qué os deteneis?
Acabad ya de matarme;
Mas muerto volved á mirarme,
Porque me resusciteis.
La llaga cierto ya es mia,
Aunque, ojos, vós no querrais;
Mas si la muerte me dais,
El morir me es alegría.
Y así digo que acabeis,
O ojos, ya de matarme;
Mas muerto volved á mirarme,
Porque me resusciteis.
A DONA FRANCISCA DE ARAGÃO, QUE LHE MANDOU
GLOSAR ESTE VERSO:
Mas porém a que cuidados?
Tanto maiores tormentos
Forão sempre os que soffri,
Daquillo que cabe em mi,
Que não sei que pensamentos
São os para que nasci.